La presbicia es una condición visual propia de la edad en la que se manifiesta dificultad para ver de cerca. Se debe a que el cristalino va reduciendo su capacidad para enfocar a esa distancia y se suele producir a partir de los 40 años.

Esta condición puede manifestarse independientemente de si una persona tiene miopía, hipermetropía o astigmatismo o incluso sin graduación.

En muchas ocasiones, las personas manifiestan que se tienen que alejar el periódico o un libro, estirar los brazos para ver el móvil, se separan de la pantalla del ordenador porque ven mejor de esta manera, entre otros.

¿Qué hacer? En estos casos, hay que realizar una valoración optométrica para poder prescribir la graduación necesaria que permita poder realizar las tareas de cerca de una manera eficaz y a una distancia adecuada, sin necesidad de alejarse las cosas y teniendo en cuenta otra gran cantidad de factores, entre ellos la profesión del usuario para poder dar una solución personalizada.

¿Puedo utilizar lentillas si tengo presbicia? Sí, actualmente existen muchos tipos de lentes de contacto en diferentes materiales, según sean las características oculares del paciente y con múltiples diseños para permitir un rendimiento visual máximo tanto para visión cercana como para visión lejana. Se pueden adaptar en personas que tienen miopía, hipermetropía, astigmatismo o que no tienen graduación para lejos pero que manifiestan dificultades en cerca por ser présbitas y no quieren utilizar gafa.